Cuando me hice autónoma pregunté a mi mutua si me interesaba elevar mi base de cotización para que mi pensión fuera más elevada en el momento de la jubilación, pero como el actual sistema de pensiones no garantiza la pensión que se promete en el momento que se realiza la aportación a la Seguridad Social, el consejo del experto fue que aportara a un plan de pensiones lo que pensara incrementar mi base de cotización mensual.
En mi zona, donde existen muchos empleados de la rama agraria, las pensiones a percibir a la hora de la jubilación son más bien escasas y en la mayor parte de los casos no dan para mantener el nivel de vida de antes de la jubilación.
Por eso y para mejorar el nivel de vida de los empleados a nuestro cargo, les podemos ofertar la posibilidad de crear un Plan de Pensiones de Empresa. A veces consideramos que sólo las grandes compañías pueden contratar un Plan de Pensiones para sus empleados, pero lo cierto es que también la pequeña y mediana empresa puede beneficiarse de las ventajas de crear un Plan de Pensiones para sus empleados. El plan de pensiones de la empresa es para todos: en él pueden entrar los trabajadores, pero también los directivos. Se pueden hacer aportaciones por parte de la empresa como retribución en especie, por parte del trabajador o de ambos, lo que aumenta la cantidad ahorrada.
A nivel fiscal, el trabajador se desgrava estas aportaciones en IRPF y a nivel empresarial se pueden desgravar los importes en el Impuesto de Sociedades.
Se trata de un sistema implantado en Europa hace muchos años y que funciona. Y también una buena forma de mantener a la plantilla contenta y de aumentar la productividad. En esta época en la que los trabajadores parecen que han perdido todos sus derechos el hecho de incentivar el puesto de trabajo con una mejora a la hora de la jubilación supone un plus para tu empresa.
Porque no lo olvidéis que:
